Las TIC como instrumentos

23 diciembre 2007

Con frecuencia se escribe y se habla acerca de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) como instrumentos para hacer tal y cual cosa, como herramientas para conseguir este o aquel resultado. Por ejemplo, en educación, entre los profesionales de la información, en la gestión de las empresas, en el sector sanitario… E incluso en el campo de la política o de las reformas y transformaciones sociales.

Las TIC son ciertamente dispositivos que sirven para hacer cosas, procesando y transmitiendo información. En ese sentido, es verdad que pertenecen al amplio catálogo de los utensilios de la especie de los homosapiens y forman parte de su cultura material.

Pero, más allá incluso, es creencia extendida que los individuos y las organizaciones pueden planear y decidir acerca de los fines que desean, y que disponen de las TIC como un instrumento, entre otros, pero cada vez más fundamental, para conseguir tales fines. En esa tarea, los grupos y sociedades dilucidarían y definirían de manera consciente y organizada cómo desarrollar o aplicar las TIC con vistas a los objetivos que persiguen.

Es significativo el ejemplo de la educación. Se discute acerca de introducir las TIC para renovar los procedimientos de enseñanza. Se delibera sobre cómo aplicar a la docencia los diferentes mecanismos tecnológicos que se van sucediendo de manera cada vez más veloz. Se intentan asimilar las nuevas posibilidades técnicas disponibles y organizar su incorporación a la didáctica con algún sentido. En el fondo, ¿no se adapta más bien la educación a las TIC que las TIC a la educación? Y lo mismo en otros terrenos.

A la vista de la historia, todo hace pensar que la verdad es que los homosapiens tienen bastante menos poder de condicionar y modelar deliberadamente las TIC, o de administrar su futuro mediante las TIC, que el que tienen estas de condicionar el presente. ¿Realmente las TIC se han planeado en algún momento y en algún sentido fuerte que merezca la pena reconocerse como tal? Las TIC resultan de procesos de invención e innovación, también desencadenados y acelerados informacionalmente, pero ¿planificados, controlados, dirigidos, gobernados intencionalmente?

Me parece que, en un sentido radical, las TIC no son un instrumento que se maneje para ordenar el futuro, sino el medio por el que la información y sus dinámicas conforman la realidad sociocultural actual. O sea, más o menos al revés. Y que, así como es forzosa la vocación prometeica de los homosapiens, resulta en cambio ilusoria su pretensión providencial, su anhelo de autodeterminación.