El panorama de los sitios web relacionados con I+D+I en España cambia con frecuencia, sobre todo en la administración pública. Hay que anotar, al menos, que ha desaparecido el portal Tecnociencia y se han creado la Oficina Europea MEC, el Servicio de Información y Noticias Científicas y la Red de Unidades de Cultura Científica. Dado que, como cada cuatro años, cambie o no el partido gobernante, se acaba de reestructurar la configuración ministerial de la política científica, tal vez haya pronto más novedades en este terreno.
El Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), de la FECYT, lleva funcionando algunos meses y es una plataforma «para gestionar y producir contenidos informativos de actualidad científica destinados a los medios de comunicación, a la comunidad científica y a la propia ciudadanía»; «tiene una vocación de servicio público y se sustenta sobre una herramienta en software libre».
La finalidad esencial de SINC es dar a conocer el resultado del trabajo de los investigadores españoles, dentro del país o en el extranjero. Cuenta con una parte de contenidos abiertos al público en general y otra de acceso controlado para periodistas y profesionales que trabajan en el sector de la comunicación y divulgación científicas. Como sitio web, SINC tiene unas funciones claramente definidas y es sencillo de utilizar y consultar, a diferencia de como era el portal Tecnociencia.
La Red de Unidades de Cultura Científica, también de la FECYT, coordina unas cincuenta oficinas o dependencias de difusión de la cultura científica en los organismos de investigación españoles, que actúan como mediadoras entre los centros de I+D y la sociedad, promoviendo el conocimiento de la ciencia y la tecnología entre los jóvenes y los adultos. Su web es un pequeño sitio informativo sobre la red, sus miembros, actividades y recursos.
Ambas iniciativas o servicios atienden a la comunicación científica [2], o a algunos de los temas incluidos en la agenda de relaciones ciencia – sociedad. Sumariamente dicho, se trata de establecer mediaciones que, de forma ambivalente, (i) fortalezcan la conformidad social (apoyo, legitimidad, consenso) con el liderazgo histórico de la tecnociencia y su despliegue industrial, y (ii) mejoren la capacidad de evaluación social (control, discernimiento crítico) de las opciones científico-técnicas y, por ende, económico-industriales, culturales, morales, etc.