Literatura «informacional», 1

26 febrero 2007

El interés creciente por las competencias «informacionales» (técnicas de redacción, formas de publicar, manejo de documentación, búsqueda de información, métodos de trabajo…) se refleja en la intensa publicación de libros sobre estos asuntos en los últimos cinco años. En lengua inglesa, pueden citarse estos, por ejemplo:

  • Alley, M. The craft of scientific presentations: critical steps to succeed and critical errors to avoid. New York: Springer, 2003.
  • Badke, W.B. Research strategies: finding your way through the information fog. New York: iUniverse, 2004. 
  • Bradley, P. The advanced internet searcher’s handbook. London: Facet Publishing, 2004.
  • Booth, V. Communicating in science: writing a scientific paper and speaking at sci. meetings. Cambridge: Cambr. U. Press, 2005.
  • Day, R.A.; Gastel, B. How to write and publish a scientific paper. Westport, Connecticut: Greenwood Press, 2006.
  • Ebel, H.F.; Bliefert, C.; Russey, W.E. The Art of scientific writing: from student reports to professional publications in chemistry and related fields. Weinheim: Wiley-VCH, 2004
  • Hall, G.M. (ed.) How to write a paper. London: BMJ books, 2006.
  • Hartman, K.; Ackermann, E. Searching & researching on the Internet & the World Wide Web. Wilsonville, Oregon: Franklin, Beedle & Associates, 2005.
  • Hirsch, H.L.  Essential communication strategies for scientists, engineers, and technology professionals. New York: IEEE Press; New Jersey: John Wiley & Sons, 2003.
  • Hock, R. The extreme searcher’s Internet handbook: a guide for the serious searcher. Medford, NJ: CyberAge Books, 2004.
  • Holtom, D.; Fisher, E. Enjoy writing your science thesis or dissertation! London: Imperial College Press, 2003
  • Neville, T.M.; Henry, D.B.; Neville, B.D. Science and technology research: writing strategies for students. Lanham, Maryland: Scarecrow Press, 2002
  • Osif, B.A. (ed.) Using the engineering literature. Abingdon: Routledge, 2006
  • Radford, M.L.; Barnes, S.B.; Barr, L.R. Web research: selecting, evaluating and citing. Boston: Pearson Education, 2006
  • Riedling, A.M. Learning to learn: a guide to becoming information literate. New York: Neal-Schuman Publishers, 2002.
  • Schlein, A.M. Find it online: the complete guide to online research. Tempe, Arizona: Facts on Demand Press, 2003
  • Stebbins, L.F.  Student guide to research in the digital age: how to locate and evaluate information sources. Westport, Connecticut: Libraries Unlimited, 2006
  • Tomaiuolo, N.G. The web library: building a world class personal library with free web resources. Medford: Information Today, 2004
  • Wells, C. A handbook of mathematical discourse. Haverford, PA: Infinity, 2003 
  • Young, T.M. Technical writing A-Z: a commonsense guide to engineering reports and theses. New York: ASME Press, 2005.

Puede verse también la entrada Literatura «informacional», 2.


Cordis, la investigación UE

24 febrero 2007

Hablando de Cordis, es verdaderamente todo un mundo Cordis, el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo. Lo cierto es que intentar poner en forma de web nada menos que la política, actividad y resultados de I+D de la Unión Europea, reino de la superburocracia multilingüe, es un acto heroico en arquitectura de la información. La primera pantalla ya tiene su complejidad: hay una FAQ de 30 líneas para explicarla, donde se aclara que es resultado de una gran simplificación. No obstante, no hay que asustarse. Aunque desde luego resulta difícil, no es absolutamente imposible encontrar algo (con paciencia). De hecho, no me atrevería a decir que Cordis esté mal diseñado. No me atrevo, dada su complejidad, que en gran medida proviene de la cosa misma, no cabe duda.

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Cordis es un sistema o red de sitios web donde se explican todos los aspectos de la I+D en la UE: los Programas Marco, las muy diversas actividades de promoción o política científica desarrolladas en la UE, el papel de los Estados y regiones, el Espacio Europeo de Investigación, las convocatorias y ayudas… También tiene prestaciones interactivas para incorporar información sobre socios, noticias, resultados…

La parte más sustanciosa de Cordis son los servicios de información. Se puede consultar y suscribir noticias; buscar contactos para obtener asesoramiento sobre investigación en la UE; conseguir documentos oficiales e informes sobre la I+D europea, así como publicaciones científico-técnicas; encontrar socios para actividades de investigación; y sobre todo, buscar en las bases de datos de programas, convocatorias, proyectos y resultados de I+D, que puede ser lo más interesante (Cordis Search). Para hacer búsquedas avanzadas o profesionales, hay que inscribirse, aunque todo es gratuito. Cordis Search ofrece, además, diversos sistemas de interrogación, entre ellos búsqueda geográfica.

A través de Cordis se puede obtener información para (i) planear, financiar y abordar proyectos de investigación, generalmente mediante colaboración a escala europea; (ii) seguir la evolución de la investigación en la UE y sus tendencias en los distintos sectores y programas; y (iii) acceder a los resultados de la I+D, con el fin de obtener o explotar nueva tecnología mediante acuerdos con los responsables y titulares del conocimiento (patentes, know-how, etc.)


La Comisión se pronuncia

21 febrero 2007

Informan Tecnociencia y CORDIS de que la Comisión Europea (CE) ha publicado una comunicación donde resume las acciones que va a emprender para aumentar y mejorar el acceso, difusión y conservación de la información científica. Es el documento COM(2007) 56 (provisional) titulado Communication from the Commission to the European Parliament, the Council and the European Economic and Social Committee on Scientific Information in the digital age: access, dissemination and preservation.

Se trata de un texto de 11 páginas muy interesante. La CE es una importante agencia de financiación y promoción de la investigación, a través de los Programas Marco. Le tocaba ya, como ha sucedido con otros organismos e instancias, tomar postura sobre el debate del acceso abierto y de la comunicación científica. Y en este documento se pronuncia, con enorme prudencia y ecuanimidad, procurando no enfadar a nadie. Parte de un análisis de la actual situación de transición tecnológica y de un resumen sobre las diversas posturas en el debate. Defiende como principio un mayor y mejor acceso, difusión y conservación de los resultados de la investigación. Aboga por que se siga estudiando a fondo el tema en sus aspectos técnicos y económicos y apoya la experimentación con diferentes modelos. Promete ayudas y subvenciones para hacer más accesible la investigación financiada por la propia CE, para fomentar la publicación abierta, sufragando el coste «autor-paga», para investigar sobre preservación electrónica y para desarrollar proyectos e infraestructuras, fundamentalmente repositorios digitales, etc.

En fin, se trata de un suave pronunciamiento a favor de un acceso más abierto a la ciencia, moderadamente en la línea de otros organismos de financiación de I+D de EUA, GB, etc. Un pequeño paso más:

Initiatives leading to wider access to and dissemination of scientific information are necessary, especially with regard to journal articles and research data produced on the basis of public funding. With respect to journal articles, the Commission is observing and considering experiments with open access publishing.

Fully publicly funded research data should in principle be accessible to all, in line with the 2004 OECD Ministerial Declaration on Access to Research Data from Public Funding.

Moreover, the Commission draws particular attention to the need for clear strategies for the digital preservation of scientific information.

The Commission values the crucial role of all stakeholders in the scientific information system, and these stakeholders should be involved in any transformation process regarding access to, dissemination of and preservation of scientific information.

Más información también en el blog Acceso abierto.


MYH16 y FOXP2

20 febrero 2007

La base del conocimiento social, de la información compartida por los homosapiens, de la ciencia y de toda forma de cultura (abreviando, de los memes) radica en el cerebro y en el lenguaje. Ambos son dispositivos seleccionados por su indudable valor adaptativo a lo largo de la evolución de los homínidos. Cerebro y lenguaje son parte de las capacidades naturales adquiridas evolutivamente en el proceso que ha dado lugar al homosapiens.

Ese proceso de antropogénesis ha pasado por: (i) el bipedismo, la postura erguida; (ii) la reproducción mediante un parto difícil y prematuro; (iii) la liberación de una mano habilidosa; y (iv) un cerebro grande. El quinto paso sería el desarrollo de un lenguaje potente y versátil, capaz de crear una comunidad de comunicación dinámica susceptible de evolución sociocultural.

El aparición de un cerebro grande parece que fue consecuencia de una mutación en el gen MYH16 hace 2,5 millones de años, pudiendo haber dado lugar al surgimiento del género Homo. A causa de este trastorno en el gen MYH16, se debilitó la musculatura que unía las mandíbulas a la parte superior del cráneo, produciendo unas mandíbulas más débiles pero también un cráneo liberado de sujetarlas. Como consecuencia, el cráneo y el encéfalo pudieron crecer y tal expansión ser seleccionada como éxito evolutivo.

La aparición del lenguaje articulado es algo bastante más oscuro, pero investigaciones recientes apuntan a la posibilidad de que otra mutación, en el gen FOXP2, hace unos 200.000 años, pudo tener que ver con el surgimiento de las capacidades lingüísticas. De ello tratan trabajos como la segunda parte de la revisión de Benítez Burraco sobre dicho gen en la Revista de Neurología, o el artículo publicado en Nature por Enard et al. El nuevo FOXP2 pudo tener alguna relación con la aparición de la especie Homo sapiens o converger de algún modo con tal acontecimiento.

De todo esto me he enterado, en primer lugar, gracias a la lucidez de Jesús Mosterín, totalmente recomendable:

  • Mosterín, J. (2006). La naturaleza humana. Madrid: Espasa-Calpe.
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    Info. especializada en internet

    18 febrero 2007

    Maldonado Martínez, A.; Rodríguez Yunta, L. (2006). La información especializada en internet: Directorio de recursos de interés académico y profesional. 2ª ed. corr. y aum. Madrid: CSIC.

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    Publicada hace poco, resumo mis opiniones esquemáticamente:

    VIRTUDES

    • Necesaria, conveniente, meritoria; la mejor noticia es que exista y que se haya publicado perseverante la segunda edición, muy aumentada, ciertamente.
    • Aporta una perspectiva española de la internet, lo que es útil para variar, reafirma.
    • Con novedades interesantes, como el capítulo dedicado al acceso abierto, o el que trata de información para I+D+I.
    • Como subraya Tomás Baiget en la presentación, ayuda a clasificar y organizar el magma del cambio en información y documentación, baliza el territorio.

    DEFECTOS

    • Uno achacable al tipo de intento, seguramente más que a la propia obra en concreto: la actualización de los datos, algunos obsoletos ya a la salida de la obra.
    • Se echa de menos más estructuración: referencias numeradas, índice alfabético de títulos de fuentes en el texto impreso, mayor homogeneidad organizativa en los capítulos.
    • Tal vez sería preferible menos exhaustividad, más selección, descripciones y valoraciones más detalladas; lo que más importa es evaluación y organización.

    Contenedores vs. contenidos

    17 febrero 2007

    Como los diez mandamientos, la sociedad de la información, tan compleja ella, se resume en dos: el negocio de los contenidos y el negocio de los contenedores (ver otro post al respecto). Quienes venden contenedores necesitan contenidos (educación, ciencia, entretenimiento, ficción, parloteo) para que los contenedores (aparatos y dispositivos diversos, comunicaciones de todo tipo) sean necesarios. Y viceversa, quienes venden contenidos dependen de que haya contenedores disponibles. Ambos mundos se necesitan recíprocamente, como caras de la misma moneda. El software, tan suave él, se desliza entre los dos ámbitos, dependiendo…

    Pero hete aquí cómo tan estupenda alianza quiebra: la potencia de los contenedores hace que los contenidos se propaguen y reproduzcan mucho más intensa y velozmente de lo que sus propietarios, propietarios intelectuales, desearían, para captar controlada y ordenadamente unos retornos satisfactorios por el tráfico de mensajes. Y aquí empieza el drama de nuestro tiempo, que divide a las familias, las empresas y las personas, a veces con intereses curiosamente en los dos negocios.

    Por un lado está la ley natural de que «todos los memes tienden a difundirse y multiplicarse», como los gases o los virus, y que en medios y condiciones ambientales adecuadas (las TICs) esto se acelera. Es lo de que la información no se pierde al comunicarse, porque no se transfiere, sino que se replica.

    Por el otro lado está la institución convencional de la propiedad intelectual, salida del mundo de la imprenta, que consagraba un pacto equilibrado entre los intereses públicos sobre el consumo de información y los intereses privados asociados a su creación. Un pacto que ha estado a la base de la Modernidad, que a su vez nos ha traído aquí (¿…?)

    Parece evidente que el contrato social acordado para el mundo de la tecnología de la comunicación impresa, ha saltado por los aires con las nuevas TICs, hemos vuelto al estado de naturaleza, al conflicto abierto. Y las TICs cambian tan deprisa que es difícil sentarse a negociar un armisticio.

    Si yo tuviera que apostar por el vencedor, apostaría, más bien, por la fuerza de la naturaleza y la tecnología que la potencia: son más contundentes.


    Tagging Engineering Village

    15 febrero 2007

    El servicio de información Engineering Village, del grupo Elsevier, que distribuye bases de datos como Compendex, Inspec y otras, ha incorporado como novedad la técnica del social tagging, el etiquetado o indización social. Constituye una innovación importante, sobre todo por la filosofía subyacente, que hace entroncar a un servicio comercial de información científica con las métodos de la web social y con los modos de comunicación más libres (Flickr, Del.icio.usConnotea). Es también un guiño a los usuarios, una entrega de poder al consumidor.

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    Los usuarios que se registran individualmente, ante las referencias en formato abstract o detallado, pueden asignarles varias etiquetas, términos o claves de su gusto. Cabe decidir que estas etiquetas sean públicas para cualquier persona que consulte Engineering Village, accesibles para todos los miembros de la institución, o estrictamente personales, privadas. Las etiquetas se pueden editar después.

    Cualquier usuario que acceda a Engineering Village puede consultar por Tags+Groups y buscar referencias por las etiquetas públicas, por las institucionales, o por las personales. Las etiquetas se pueden ordenar alfabéticamente, por popularidad, o por orden de creación. Todo ello permite compartir información entre grupos formales e informales, así como generar un sistema de recuperación y gestión de la información desde el propio público utilizador.

    Es una iniciativa interesante sin duda. Lo más significativo es que muestra la voluntad y capacidad de los grandes sistemas comerciales de información científico-técnica, históricos diríamos, de competir con las formas emergentes de comunicación y con los grandes buscadores abiertos al público y sufragados con publicidad.


    Profesionales en información, 1

    13 febrero 2007

    Bajo el impulso de la industria de las TICs, nuestra época y el próximo futuro se caracterizan por la proliferación electrónica de la información, que inunda nuestros sentidos e inteligencia. Esta saturación dificulta la elaboración personal de conocimiento por las mentes individuales, sustituida en parte por el desarrollo de depósitos globales y virtuales de información e incluso por sistemas artificiales de inteligencia. El conocimiento se comparte y se externaliza en una especie de cerebro universal, independiente y ajeno al homosapiens individual.

    Sin embargo, mientras o en la medida en que sea necesario que haya individuos creativos y originales, autónomos, conscientes y críticos, será necesario educarlos. Convendrá formar personas capaces de afrontar la avalancha de información y de conquistar cierta independencia de los sistemas exteriores, sabiendo y creando conocimiento por sí mismos, en sí mismos.

    Las instituciones científico-técnicas que desempeñan labores educativas, las universidades más que nada, seguramente necesiten promover entre sus estudiantes un equilibrado balance entre (i) poder buscar información en los sistemas externos, (ii) aprender y saber autónomamente, y (iii) generar nuevo conocimiento original.

    Perseguir dicho equilibrio no es fácil. Una ayuda en esta dirección puede venir de programas de educación «informacional» (ver post correspondiente) sólidos y bien planeados. Por ello probablemente sean útiles en tales instituciones profesionales de la información capaces de actuar con decisión como verdaderos educadores. Es una  labor profesional que viene abonada a mi parecer por las circunstancias, aunque las cosas humanas con frecuencia no siguen la lógica sino el camino más fácil.

    Puede verse también Profesionales en información, 2, Profesionales en información, 3 y Profesionales en información, 4.


    Impacto de las universidades

    12 febrero 2007

    Essential Science Indicators, del WoK, recoge selectivamente las instituciones más citadas en cada uno de los 22 campos científicos en que clasifica el conocimiento. Pero de las que entran en la selección muestra también los datos globales (All fields): todos los artículos publicados por miembros del organismo y las citas recibidas en total, en los últimos diez años. Con esta base, facilita también el impacto de cada institución en la última década: el promedio de citas recibidas por artículo.

    38 universidades públicas españolas aparecen en Essential Science Indicators (ESI), mientras que otras diez no salen, al no figurar entre las más citadas en ningún campo científico. Los datos se muestran en la siguiente tabla por orden:

     

    Universidad 

     

    Impacto

    1.             Univ Pompeu Fabra

    13,50

    2.             Univ Autónoma Madrid

    11,94

    3.             Univ Barcelona

    10,99

    4.             Univ Valencia

    9,63

    5.             Univ Illes Balears

    9,28

    6.             Univ Autón. Barcelona

    8,50

    7.             Univ Oviedo

    8,30

    8.             Univ Salamanca

    8,21

    9.             Univ Complutense

    8,18

    10.         Univ País Vasco

    8,08

    11.         Univ Miguel Hernández

    8,05

    12.         Univ Rovira i Virgili

    7,72

    13.         Univ Zaragoza

    7,55

    14.         Univ Alicante

    7,47

    15.         Univ Córdoba

    7,46

    16.         Univ Alcalá

    7,21

    17.         Univ Murcia

    7,07

    18.         Univ Cantabria

    7,05

    19.         Univ Lleida

    6,99

    20.         Univ Valladolid

    6,79

    21.         Univ Santiago Comp.

    6,71

    22.         Univ Extremadura

    6,60

    23.         Univ Girona

    6,56

    24.         Univ Granada

    6,44

    25.         Univ Sevilla

    6.36

    26.         Univ Pol Valencia

    6,30

    27.         Univ Castilla La Mancha

    6,08

    28.         Univ La Laguna

    6,01

    29.         Univ Málaga

    5,95

    30.         Univ Jaume I

    5,76

    31.         Univ Cádiz

    5,69

    32.         Univ Vigo

    5,60

    33.         Univ Pol Catalunya

    5,39

    34.         Univ Publ Navarra

    5,17

    35.         Univ León

    5,10

    36.         Univ Las Palmas

    4,45

    37.         Univ Pol Madrid

    4,36

    38.         Univ Carlos III

    3,48

    39.         Univ Almería

    No figura en ESI

    40.         Univ Burgos

    No figura en ESI

    41.         Univ Coruña

    No figura en ESI

    42.         Univ Huelva

    No figura en ESI

    43.         Univ Jaén

    No figura en ESI

    44.         UNED

    No figura en ESI

    45.         Univ Pablo Olavide

    No figura en ESI

    46.         Univ Pol Cartagena

    No figura en ESI

    47.         Univ Rey Juan Carlos

    No figura en ESI

    48.         Univ Rioja

    No figura en ESI


    Historia de la ciencia y textos

    9 febrero 2007

    En cierta manera, un paso más allá de la obra de Eisenstein, que se centra en la imprenta, y por tanto en la eclosión de la ciencia moderna, (post Imprenta y ciencia… ) es History of science, history of text. En este trabajo se defiende que, en general, en cualquier época y lugar, la construcción de los textos científicos es parte intrínseca de la elaboración de los conceptos y teorías científicas. Ambas cosas serían expresión de una misma comunidad erudita. Es decir, si la ciencia se representa mediante artefactos del conocimiento, textos o documentos de algún tipo, la forma de representación no es inocua, afecta decisivamente a lo que se representa y a lo que se toma como conocimiento: forma y contenido no son independientes. Esto se intenta ejemplificar a lo largo de la obra en los diversos capítulos, dedicados a muy diferentes escenarios científicos.

    Sin embargo, curiosamente, alguno de los colaboradores del libro, al menos, se queda por detrás de Eisenstein en el sentido de que acaba atribuyendo los modos de construcción de los textos a “visiones del mundo” y “sistemas cognitivo-culturales”, adquiridos por las comunidades científicas no se sabe bien cómo. Esto es, al final se minusvalora la función de la tecnología de la información al uso en la conformación de la ciencia de cada momento. Sin embargo, en mi opinión, esta tecnología es decisiva para estructurar y gestionar los artefactos del conocimiento. La tecnología de la información es la variable independiente que condiciona las formas de conciencia y no la conciencia la que determina lo demás: las discontinuidades tecnológicas que afectan a la comunicación humana son las que provocan cambios en las constelaciones de información socialmente vigente.


    Vigilancia tecnológica

    9 febrero 2007

    Este artículo me ha parecido una estupenda introducción a la vigilancia tecnológica (VT). Los autores afirman que toda organización competitiva e innovadora, que gestione inteligentemente I+D+i, debe dotarse de un sistema de VT: una forma organizada, selectiva y permanente de captar información del exterior sobre tecnología, analizarla y convertirla en conocimiento para tomar decisiones con menor riesgo y poder anticiparse a los cambios (UNE 166002).

    Las fases de la vigilancia tecnológica según el artículo son:

    1. Identificación de los factores críticos de vigilancia, las cuestiones externas a la organización cuya evolución es crucial para su competitividad: tecnologías emergentes, competidores actuales y potenciales, desarrollo de los mercados y del entorno.
    2. Identificación de las fuentes o tipos de información relevante para seguir los factores críticos de vigilancia: formales (patentes, prensa, bases de datos, informes, publicaciones…) o informales (conversaciones, apuntes, reuniones, congresos, ferias, exposiciones, encuestas…)
    3. Elección de los medios de acceso y seguimiento de las fuentes de información, en muchos casos mediante software especializado o sistemas y servicios automatizados: control de estudios e informes de mercado, vigilancia de prensa, servicios de bases de datos, monitorización y rastreo de internet, etc.
    4. Ejecución regular de la búsqueda de información, mediante una estrategia sujeta a revisión constante.
    5. Análisis, evaluación y organización, puesta en valor, de la información obtenida, para sacar conclusiones útiles a la organización, en muchos casos también mediante software de análisis, tratamiento y presentación de datos.
    6. Difusión selectiva de la información elaborada, por los canales y a las personas adecuadas.

    La VT, aseguran los autores, ayuda a la organización a definir sus políticas de I+D, a seleccionar y comparar tecnologías y socios tecnológicos, a negociar mejor las licencias, a adaptarse a los mercados y en general a afrontar la competencia y el cambio.

    El artículo incluye listas de servicios, sistemas y programas útiles para hacer VT. Remite a la norma UNE 166006-EX, específica sobre vigilancia tecnológica, y en general a todas las de la serie 166000, sobre gestión de I+D+i.


    La comunicación científica

    7 febrero 2007

    Sea cual sea el soporte, canal, medio o contenedor utilizado, la comunicación es esencial a la ciencia, la ciencia se construye comunicándose. ¿Por qué, qué esenciales funciones desempeña la comunicación en la ciencia? Son varias, pero aparecen mezcladas y se pueden clasificar o enunciar de varias maneras. Por ejemplo, así:

    • EVALUACIÓN: El conocimiento científico se justifica, se valida, mediante instituciones y procedimientos de control por parte de la comunidad científica: selección, revisión, crítica, corrección, refutación, repetición de experimentos, aprobación, análisis de la influencia y autoridad, etc.
    • DIFUSIÓN: El nuevo conocimiento se hace visible, adquiere publicidad, se comparte con los iguales, lo que permite además a los colegas informarse y seguir la evolución de la ciencia e investigar sobre la base de lo ya conocido, sin repetir u obviar el conocimiento consolidado.
    • CONSENSO: Mediante la comunicación se constituye la propia comunidad científica como instancia social intersubjetiva, basada en el consenso racional, capaz de autorregularse y de promover y vigilar el desarrollo del conocimiento en la especialidad y tradición de que se trate.
    • ACREDITACIÓN: El nuevo conocimiento al comunicarse queda registrado, los autores aseguran la prioridad sobre el descubrimiento, obtienen sus recompensas, reciben el reconocimiento de los iguales, el prestigio; se realiza la sanción social del científico y de la ciencia.
    • TRANSMISIÓN: Con la comunicación, el nuevo conocimiento queda archivado, se fija y graba para transmitirse en el tiempo a nuevas generaciones de científicos, mediante la educación, y se conserva como memoria social para volver a él como referencia, como autoridad, o como testimonio cultural.

    En definitiva, la ciencia no sólo tiende a propagarse, como toda la información, sino que se genera, constituye, valida y reconoce como conocimiento intersubjetivamente, mediante la comunicación consciente en el seno de una comunidad científica. Mientras la ciencia consista en memes acumulativos y contrastables con la realidad según el juicio de un grupo de expertos, la comunicación científica cumplirá esas funciones, aunque pueda hacerse mediante sistemas muy diversos. Pero nunca se sabe, porque formas de comunicación radicalmente nuevas pueden alumbrar nuevas formas de conocimiento…