Iiyosi, Toru; Kumar, M. S. Vijay (eds.) Opening up Education: The Collective Advancement of Education through Open Technology, Open Content and Open Knowledge. Cambridge, Mss.; London, England: The MIT Press, 2008. 477 p.
De la solvente factoría de The MIT Press y con el patrocinio de The Carnegie Foundation for the Advancement of Teaching ha salido este importante análisis colectivo sobre la apertura integral de la educación (superior, mayormente), cuyos textos en versión digital están todos disponibles en la web del editor. Y con el MIT OpenCourseWare siempre al fondo como referencia, de algún modo.
Open education es desde luego de la misma familia que open source, open access, open data, etc. aunque el término inglés ha significado siempre también enseñanza a distancia (Open University). Por eso, ahora se trata de abrir del todo la educación superior. Opening up education acoge así una reflexión crítica sobre el movimento open education, en busca de su impulso, coordinación e integración.
Como indica el título, las numerosas contribuciones que incluye la obra se organizan en tres grandes apartados: la tecnología, los contenidos y la pedagogía o conocimiento educativo. También el título expresa bien una de las tesis principales que al menos los editores sostienen: que la open education sirve, o debe servir, o debe demostrarse que sirve, para el desarrollo y mejora de la educación en sentido amplio.
Sin embargo, yo diría que la noción clave del título y, por ende, de la obra, es el adjetivo «Collective«, aparentemente menor, pero que no sólo afecta a los métodos del movimiento, sino a la esencia de la transformación educativa que se propone. De hecho, conceptos fundamentales a lo largo de la obra son, por ejemplo: aprendizaje social, comunidades de aprendizaje, comunidades de práctica, ambientes de aprendizaje en red, educación informal, cultura participativa digital, entornos de inmersión artificial, sistemas expertos de tutoría, etc.
La open education integral aparece así como una serie de iniciativas y experiencias muy heterogénea y abigarrada, pero que en conjunto viene a reconceptualizar la educación bajo nuevas categorías y métodos, como el propio prologuista de la obra anuncia. Dado que tiende hacia aprendizajes tecnodigitales, comunitarios, informales, globalizados, ultraflexibles, conduce sin duda más allá de la enseñanza gratuita y a distancia por la red. Parece, en último término, como otras cosas, intelección o inteligencia colectiva, más que educación.
Las reflexiones del libro se inspiran, sin embargo, en la convicción de que la open education es la solución a un problema educativo que realmente existe. Un problema diferente del objetivo de compartir solidariamente la información en la red o de la necesidad de la industria TIC de extenderse a través de los mercados educativos.
Si no cabe duda de que el desarrollo de la tecnología revoluciona la educación, en torno a cuestiones como educación, aprendizaje e información algunos planteamientos de la obra sí suscitan muchas más preguntas e inquietudes, como las que recoge Clifford Lynch en el propio libro, aunque su capítulo haya sido, me parece, suavizado.