«Opening up education»

29 marzo 2009

Iiyosi, Toru; Kumar, M. S. Vijay (eds.) Opening up Education: The Collective Advancement of Education through Open Technology, Open Content and Open Knowledge. Cambridge, Mss.; London, England: The MIT Press, 2008. 477 p.

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De la solvente factoría de The MIT Press y con el patrocinio de The Carnegie Foundation for the Advancement of Teaching ha salido este importante análisis colectivo sobre la apertura integral de la educación (superior, mayormente), cuyos textos en versión digital están todos disponibles en la web del editor. Y con el MIT OpenCourseWare siempre al fondo como referencia, de algún modo.

Open education es desde luego de la misma familia que open source, open access, open data, etc. aunque el término inglés ha significado siempre también enseñanza a distancia (Open University). Por eso, ahora se trata de abrir del todo la educación superior. Opening up education acoge así una reflexión crítica sobre el movimento open education, en busca de su impulso, coordinación e integración.

Como indica el título, las numerosas contribuciones que incluye la obra se organizan en tres grandes apartados: la tecnología, los contenidos y la pedagogía o conocimiento educativo. También el título expresa bien una de las tesis principales que al menos los editores sostienen: que la open education sirve, o debe servir, o debe demostrarse que sirve, para el desarrollo y mejora de la educación en sentido amplio.

Sin embargo, yo diría que la noción clave del título y, por ende, de la obra, es el adjetivo «Collective«, aparentemente menor, pero que no sólo afecta a los métodos del movimiento, sino a la esencia de la transformación educativa que se propone. De hecho, conceptos fundamentales a lo largo de la obra son, por ejemplo: aprendizaje social, comunidades de aprendizaje, comunidades de práctica, ambientes de aprendizaje en red, educación informal, cultura participativa digital, entornos de inmersión artificial, sistemas expertos de tutoría, etc.

La open education integral aparece así como una serie de iniciativas y experiencias muy heterogénea y abigarrada, pero que en conjunto viene a reconceptualizar la educación bajo nuevas categorías y métodos, como el propio prologuista de la obra anuncia. Dado que tiende hacia aprendizajes tecnodigitales, comunitarios, informales, globalizados, ultraflexibles, conduce sin duda más allá de la enseñanza gratuita y a distancia por la red. Parece, en último término, como otras cosas, intelección o inteligencia colectiva, más que educación.

Las reflexiones del libro se inspiran, sin embargo, en la convicción de que la open education es la solución a un problema educativo que realmente existe. Un problema diferente del objetivo de compartir solidariamente la información en la red o de la necesidad de la industria TIC de extenderse a través de los mercados educativos.

Si no cabe duda de que el desarrollo de la tecnología revoluciona la educación, en torno a cuestiones como educación, aprendizaje e información algunos planteamientos de la obra sí suscitan muchas más preguntas e inquietudes, como las que recoge Clifford Lynch en el propio libro, aunque su capítulo haya sido, me parece, suavizado.


Papers, de Mekentosj

21 marzo 2009

Papers es un software para organizar y gestionar una colección personal de artículos científicos (pdfs, etc.) en el ordenador propio. Permite trabajar con las referencias bibliográficas, buscar y conseguir los documentos en internet explorando diversas bases de datos y repositorios científicos, clasificarlos y localizarlos de diversas maneras, incluso rastrear por texto completo, grabar anotaciones en ellos al leerlos, etc. Sirve para usar la documentación de forma muy flexible, variada y cómoda, pero no tiene, sin embargo, por ahora, todas las prestaciones de RefWorksEndNote para la inclusión de citas en la redacción de nuevos textos.

Mekentosj, nacido como Mek&Tosj, es una compañía formada por dos investigadores holandeses del campo biomédico dedicados ahora a la informática científica. El nombre de la empresa es un juego de palabras en neerlandés con la marca del célebre ordenador de Apple y los supuestos apodos de ambos colegas, entusiastas de dicha tecnología.

Papers, que nació en 2007, pertenece en efecto sólo al mundo Apple, no lo hay para Windows o Linux. Desde hace poco se ha lanzado, en cambio, una versión para iPods e iPhones. Funciona, se dice, muy al estilo de iTunes, el software de Apple para música. Aunque limitado a ese hardware, Papers está teniendo bastante éxito. Una licencia individual cuesta sólo 29 €. Quizá su penetración es mayor en el terreno biomédico que en otros sectores, porque es donde ha nacido, en sintonía con PubMed. Pero también capta información bibliográfica y/o documentos de Web of Science y Scopus, CiteSeer, ArXiv, NASA/ADS, ACM Library, IEEE Xplore, MathSciNet, Google Books/Scholar, etc.

Por lo que opinan sus usuarios, Papers es un instrumento sencillo, potente, versátil y práctico. Pero va un tanto a contrapelo, y no sólo, que también, por ser Apple. No almacena información en la nube, sino que la guarda en casa. Da rienda suelta a la pasión por hacerse y atesorar la propia biblioteca particular recopilando pdfs, creando el «autorrepositorio». Y sólo facilita la movilidad a través de gadgets físicos y muy personales.

De esta manera, el programa Papers no resulta nada social, es más bien individualista y materialista. Representa una perspectiva diferente a la de «compartir e intercambiar» aprovechando la sabiduría 2.0 de las multitudes (o al menos la de grupos selectos), presente en otras herramientas (CiteULike, Connotea, 2collab) y hasta en los gestores de referencias que permiten compartir archivos (RefShare). Con Papers el investigador se orienta más bien a buscar su autonomía con contenidos seleccionados y organizados por sí mismo que conserva físicamente a buen recaudo. Un workflow introvertido, digamos. Incluso, de manera ligeramente provocadora, Mekentosj usa el lema «Your personal library of Science», que alude a la PLoS.

Parece que, simplemente, en el fecundo caldo de cultivo de las TIC proliferan especies informativas muy distintas, de contenidos y de contenedores; reina la diversidad, tal vez ni siquiera la competencia. ¿O quizás ésta es una fase en la evolución del programa y también Papers se hará inexorablemente social?


«La revolución Wikipedia»

7 marzo 2009

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La revolución Wikipedia es un breve y ameno reportaje sobre (y en buena medida contra) la célebre enciclopedia cooperativa online. Es un ensayo de tipo periodístico y, aunque no puede considerarse un estudio profundo y riguroso, no le falta ponderación, dentro de una perspectiva claramente crítica. Reúne además numerosas anécdotas y ejemplos que ilustran, a juicio de los autores, la organización y funcionamiento de Wikipedia y, por tanto, en muchos casos, sus defectos y problemas.

La sustancia de la crítica que se realiza a Wikipedia en la obra reside en su falta de fiabilidad (errores, bromas, manipulaciones, parcialidad, escaso rigor, bajo nivel, ausencia de garantías, etc.) y en su falta de sistema (no estructura, ni organiza, ni clasifica, ni ordena, ni jerarquiza el conocimiento, es puramente acumulativa).

En sentido contrario, La revolución Wikipedia muestra escaso aprecio hacia las presuntas virtudes de la revolución: participación colectiva, accesibilidad ubicua, gratuidad universal, reactividad a las novedades, etc. Parece que atribuye algunas de estas virtudes más que a una supuesta democracia a una auténtica demagogia del conocimiento.

El último capítulo (Cómo ser wiki-inteligente) es bastante interesante, porque plantea la cuestión de la pedagogía o de la educación informacional con Wikipedia: opciones para un uso inteligente de la herramienta, para aprender a utilizar críticamente las fuentes de información en general, para profundizar con los instrumentos de acceso al conocimiento. Uno de los aspectos que aborda es las ventajas que aporta ser redactor activo de Wikipedia, frente a consumir de forma pasiva sus contenidos.

En mi opinión, en una perspectiva micro, seguramente tiene sentido esa intervención educativa, dirigida a enseñar el uso inteligente individual de Wikipedia u otros recursos digitales de información: una enseñanza que ni impugna globalmente como anatema, ni ensalza como panacea, la Wikipedia, sino que la coloca en su lugar.

Examinando el asunto con una perspectiva más amplia, Wikipedia es una forma de inteligencia colectiva, de enjambre… En cuanto tal, su virtud no es la excelencia, sino la extensión. Pero posee una estructura relativamente organizada y convencional en comparación con géneros informativos más recientes y futuros; de hecho, algunos le reprochan no ser bastante interactiva, distribuida y reticular. En cualquier caso, forma parte de un complejo de información ubicua, externalizada y replicable, en buena medida alternativo al basado en la educación y el aprendizaje personal.


El libro como excepción

1 marzo 2009

Francia, que fue posiblemente el eje de la Modernidad, representa ahora la excepción occidental a la globalidad angloamericana: en política, idioma, cultura… Y Francia ha inventado la notable idea de excepción cultural, una aportación ya bastante considerable a la cultura contemporánea.

El concepto de excepción es utilísimo. Yo creo que sirve para interpretar y caracterizar no sólo a Francia y al francés en el seno de la universalidad googleleana, sino también, por ejemplo, para entender al libro como artilugio singular dentro del actual nivel de desarrollo del continuo informacional.

La excepción representa mucho más que la armonía en la diversidad o que el espejo roto del multiculturalismo. La excepción remite a la objeción de conciencia y a la deliberada autoafirmación de los heterodoxos. No siempre, por supuesto, lo excepcional es cualitativamente valioso, ni mucho menos, pero sí obstinadamente diferente.

Cualesquiera que sean sus cifras de negocio, el libro está perdiendo relevancia. Aparece ahora como un recurso especial de comunicación, quedando al margen de las impetuosas y fluidas dinámicas informativas digitales que dan forma al presente y ordenan la vida, el pensamiento o la educación de los homosapiens. Los tráficos y los procesos masivos de información que se producen a través de sistemas cognitivos naturales o artificiales utilizan el libro sólo de manera secundaria.

Y entonces, a medida que desaparece como norma, emerge el libro como excepción: como una vía peculiar, gradualmente extravagante, de información cosificada, empaquetada y paralelepípeda.

Su nuevo carácter excepcional altera los valores del libro. La comunicación mediante el libro se vuelve más intencionada, puesto que autor y lector escogen este canal de modo consciente, lo que favorece también la complicidad entre ambos. Al perder la fuerza de la universalidad, el libro circula entre convencidos, quienes se constituyen como minoría, con independencia de su número. El libro, en cuanto mero soporte, y en cuanto excepcional, adquiere significación propia, se convierte en signo. Asume un redoblado valor cultural, casi un valor etnográfico.