A pesar del fracaso que han cosechado las exageradas promesas y pronósticos de la Inteligencia artificial, ha llegado a estar claro que el procesamiento de la información que realizan o (diría yo más bien) los procesos informacionales que tienen lugar en máquinas informáticas y organismos biológicos son de la misma naturaleza, lo que permite hablar de sistemas cognitivos en general.
-
Morris, R.; Tarassenko, L.; Kenward, M. (eds.) Cognitive Systems: Information processing meets Brain science. San Diego, Calif.: Elsevier Academic Press, 2006.
Como su título indica, esta obra trata precisamente de los sistemas cognitivos, concepto o categoría emergente y central en un área donde diversas disciplinas científicas se cruzan y enriquecen entre sí: en especial, la computación y la neurociencia.
Los sistemas cognitivos abarcan sistemas naturales o artificiales de procesamiento de la información capaces de percepción, aprendizaje, razonamiento, comunicación, actuación y comportamiento adaptativo. El libro reúne un conjunto de revisiones que repasan el estado y las perspectivas de la investigación sobre diversos aspectos de estos sistemas, desde el ángulo de la tecnología de la información, desde el de las ciencias de la vida y sobre todo desde la convergencia entre ambas, que así retoman una larga pero intermitente relación.
En efecto, la alianza entre computación y neurociencia con el fin de esclarecer los procesos informacionales y cognitivos que tienen lugar tanto en sistemas naturales como en artificiales constituye una vía esencial para la comprensión unificada y coherente del funcionamiento de la realidad, de su evolución y de sus niveles de agregación.
En este marco, se estudia el comportamiento emergente de una colectividad a partir del de los individuos componentes, la auto-organización y conducta adaptativa de los sistemas, los agentes autónomos, el aprendizaje social, etc. Tal vez pueda llegarse también (digo yo) a explicar el conocimiento como algoritmos de depuración y organización de la información. (Ver Algoritmos genéticos).
Es evidente, por otra parte, que la convergencia entre computación y neurociencia, no sólo va a permitir alcanzar una visión más fiable del mundo. También traerá consigo nuevas tecnologías, industrias y negocios, que crearán y satisfarán demandas de los mercados. Con ello aparecerán nuevas realidades y criaturas que sacudirán los códigos de valoración y conducta vigentes y transformarán el ambiente físico del planeta, no sin riesgos de diverso alcance para los homosapiens.
Por cierto, en neurociencia cognitiva y computacional está especializada la Scholarpedia.