Ciencia en Alejandría

La acumulación de conocimientos fácilmente accesibles que produjo la imprenta, transformando las técnicas del trabajo intelectual, facilitando la crítica y progreso del saber y, con ello, actuando como origen de la ciencia moderna, sí tuvo algún precedente similar, aunque no de la misma envergadura. Me refiero a la ciencia alejandrina y, por extensión, de todo el orbe helenístico.

El apogeo cultural y científico que tuvo su centro en Alejandría desde el siglo III a. C., se produjo en unas circunstancias de bastante libertad intelectual y de predominio de una lengua y cultura griegas compartidas por todo el Mediterráneo oriental, así como de abundante intercambio comercial en toda la región. Asimismo, la ciencia alejandrina, que luego se imitó y difundió en otras ciudades helenísticas, se desenvolvió en un ambiente de protección a la creación y transmisión del saber por parte de la dinastía de los Ptolomeos. La máxima expresión de este impulso político fue el Museo, una institución académica que se convirtió en el centro mundial de la vida científica.

Pero junto al Museo se creó la Biblioteca de Alejandría, el mayor depósito de registros de información hasta entonces organizado, con miles de documentos y una trayectoria larga y fecunda. Bajo su modelo se desarrollaron bibliotecas similares en Antioquía, Cos, Pela, Rodas, Esmirna, Siracusa, Éfeso, etc., aunque la única que rivalizó en tamaño con Alejandría fue la de Pérgamo. La industria de la producción, circulación y gestión de los documentos, generalmente en forma de rollos de papiro, prosperó y se consolidó en el Mediterráneo y Oriente Próximo.

Esta formación de masa crítica de información y conocimiento, acumulados y accesibles en lugares conocidos, que se prolongó desde la época helenística a la romana, comparativamente no tuvo parangón tal vez hasta la era de la imprenta. Sin despreciar los otros factores político-culturales o socioeconómicos, no cabe duda de que se generaron en aquel contexto dinámicas informacionales potentes y creativas, que dieron lugar a un espléndido conjunto de conocimientos científicos, que tampoco tuvieron seguramente parangón hasta las revoluciones científicas de la Modernidad impresa.

En Alejandría y las otras ciudades de influencia helenística, hasta el siglo III d. C., se desarrollaron conocimientos muy especializados, concretos y avanzados en astronomía, geografía, matemáticas, física, ingeniería y medicina. Así lo atestiguan los nombres de grandes científicos como Arquímedes, Euclides, Aristarco, Hiparco, Ptolomeo, Eratóstenes, Herón, Apolonio, Herófilo, Erasístrato, Galeno, Diofanto, Pappus, Teón e Hipatia, entre otros muchos.

2 Responses to Ciencia en Alejandría

  1. […] de Cleopatra y sus amores romanos, capital de la ciencia con su Museo, institución que por seis siglos acumulaba el saber y la investigación en campos como la astronomía, la ingeniería …. Patria también de Hypatia,mártir de la ciencia, de la literatura y del amor por preservar lo […]

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